miércoles, 29 de diciembre de 2010

Atardecer otoñal

Las hojas doradas danzan con el viento
y se siente ya los fríos de diciembre
esta será mi último invierno presiento
ya que mis ojos se opacan cual cirio fúnebre

más no me arrepiento de mi vida, ya vivida
ya que he vivido como pocos, y no tengo miedo
de mirar frente a frente a la muerte mía
me doy por buen servido de esta vida

y hoy que veo la caídas de las doradas hojas
parado en la lapida del amor de mi vida
no tengo miedo, frustraciones o congojas
ya que la ame en cuerpo y alma hasta el fin de días

mi alma danza con el céfiro que las hojas tira
viviendo este turbio otoño como el ultimo vivido
morirá mi cuerpo más la inspiración de mi lira
vivirá para siempre como mi alma, en el eterno olvido

que surgirá de la tierra cual sublime retoño
renacerá de la cenizas cual fénix, ave grandiosa
volará mi mente en las arenas del tiempo cual mariposa
que morirá de recuerdo en este lioso otoño

No hay comentarios:

Publicar un comentario