sábado, 10 de abril de 2010

LA RUEDA DE LA VIDA

Erase una vez un grupo de amigos universitarios, que se reunían a diario para salir a desayunar al término de sus clases, cabe aclarar, que uno de ellos era vegetariano (Herminio de la Garza, que como supondrán es alto, delgado, tés morena y tímido), otro (Juan Pérez, un tipo autoritario, estatura mediana, tés clara y que ayuda cuando le conviene) sino probaba algún tipo de carne, no comía, uno mas estaba a dieta y tenía que comer balanceadamente, y todos los demás no tenían inconveniente por comer algún tipo especial de alimentos.

Juan Pérez, (dueño del automóvil en el que se transportaban) decidía siempre a donde deberían ir a comer todos, y nadie objetaba ni contradecía la decisión, porque si no se tendrían que ir caminando o en transporte público (combis). Hasta que en una ocasión, a ninguno de sus compañeros les pareció la idea propuesta y se opusieron sin lograr ponerse de acuerdo cayendo en una discusión interminable de ¿Por qué siempre Juan Pérez decidía donde deberían comer? El hecho de ser el propietario del vehículo, no le daba derecho a decidir por los demás, si de cualquier forma cada quien paga su propia cuenta, y la discusión se prolongo hasta cierto punto que no se llego a ningún acuerdo, y todos se fueron molestos y sin almorzar.

Su actitud siguió así, por semanas y días completos, donde solo se hablaban lo indispensable, cuando se encontraban de causalidad entre clases, y aunque todos querían volver a ir a comer juntos como antes lo hacían, nadie quería dar el primer paso para reconciliar esa bella amistad, y así continuo hasta que un día, por azahares del destino coincidieron en una pozoleria en un pueblo llamado La aguacatera, donde Juan Pérez llego acompañado de su novia, compañera de escuela llamada Pepita de la O, quien iba acompañada de su mejor amiga Jacinta Montiel, los cuales vieron a sus amigos Herminio de la Garza, y su novia Aurora Castillo acompañados de Eligio Grillero y Rubén Gutiérrez en otro mesa, y al darse cuenta Jacinta que sus amigos se encontraba en esa mesa decidió levantarse a saludarlos y decirles buen provecho, entonces la novia de Herminio de la Garza, Aurora Castillo, la invitó a sentarse con ellos en la misma mesa, entonces Pepita convenció a Juan para que se sentaran todos en una sola mesa y de alguna manera buscarle solución al conflicto que los tenia distanciados, pero Juan se negó, en el transcurso de la comida y con algunas copas de mezcal, los cuatros alegres compadres, decidieron reunirse al fin en una sola mesa para continuar su convebebencia, mientras que Aurora hizo que hablaran del problema que habían tenido semanas atrás, pero los cuatros alegres compadres, ya al perder la cuenta de cuantos mezcales se habían tomado, ni recordaban que habían discutido.

Pepita y Jacinta, mencionaron que a pesar de que estuvieran en estado de ebriedad, necesitaban aclarar lo ocurrido, y después de tantas insistencias todos aceptaron hablar y ponerse de acuerdo, escuchando y tomando en cuenta la opinión de cada uno.

Entre platica y tragos se llego la noche, algunos ya bastante pasados de copas estaban preocupados ya que los únicos que llegaron en carro propio habían sido Juan, su novia Pepita y su amiga Jacinta y el resto en transporte público, pero debido a que por la plática se les hizo de noche el transporté publico ya había terminado con su horario y su casa les quedaba retirada del lugar así que Juan les propuso llevar a cada uno a su casa para que no fueran a sufrir ningún percance debido a su estado alcohólico.

La plática se extendió por horas hasta que llegaron al acuerdo propuesto por Aurora que se trataba de que se respetara la decisión de la mayoría y que Juan Pérez, debía tomar en cuenta a sus demás amigos y que no solo por tener carro propio, podía decidir sobre ellos., y después de tantos comentarios expresados por integrantes de la mesa, Juan Pérez aceptó que sí se había sobrepasado con sus amigos y les pidió disculpas, al mismo tiempo que propuso para terminar de olvidar la rencilla pasada, un viaje de fin de semana para fortalecer el vinculo de amistad, donde dijo que él ponía su automóvil para ir donde sea y los que cupieran, y que se propusieran los lugares que les gustaría visitar, entonces uno de los amigos dijo que le gustaba la idea de ir a Acapulco a ligarse a una que otra turista “gringa”, Pepita de la O propuso la Ciudad de Taxco de Alarcón para adquirir productos de plata, otros dijeron que ir al D.F. para visitar algunos museos y el zoológico de Chapultepec y unos cuantos más como les gustaba el frio, propusieron ir a Alasca… sí, a las caguamas. Situación que les causo gracia a todos los amigos, pero al ponerse en consenso, resultó ganadora la última opción.

Por fin llegado el tan ansiado fin de semana, decidieron reunirse antes para planear lo que harían en la noche, ya reunidos todos y listo para divertirse, Pepita comenzó a sentirse mal así que todos decidieron dejar aún lado la diversión de y acompañar a su amiga al hospital, para que la checaran, al salir el doctor les dijo que no era nada grave, solo eran un simple mareo ocasionado por el embarazo, así que todos los amigos se sorprendieron, pero asimilada la noticia felicitaron a los futuros padres que al igual que los amigos estaban sorprendidos, pero sus amigos les dijeron que contaban con ellos para lo que necesitaran, y al final el festejo que cuyo objetivo solo era fortalecer su amistad, se transformo en un festejo por el primogénito de Juan y Pepita.

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