Gualupita

Emperatriz de América,
Nuestra reina mexicana;
De ternura y amor es rica,
Sin duda mi gran Guadalupana.

Madre de Dios bueno
Mi querida morenita,
Nos socorre con tanto esmero;
Siendo tu, nuestra madrecita

En el anahuac una mañana
La hablaste ha San Juan Diego
Y al verte a ti, Guadalupana
El acercarse luego

La reina del cielo,
Sr. Obispo, te manda a decir;
Que le hagan su templo,
Para que en el anahuac, pueda vivir

Hijo como yo podría
Lo que tú quiere creer,
Tu verdad que ya traía
Eso no puede ser.

Con la madre del creador
Volvió con el alma encantada
A pedir una prueba de amor
Para que el obispo la aceptara.

Apareciste entre rosas,
Mi querida GUALUPITA;
Pues entre flores y Diosas,
Tú eres la más bonita.

La virgen del cerrito,
Refugio de los que sufren;
Que por medio de San Juan dieguito,
En el ayate te apareciste.

OH! Virgen María de Guadalupe
Reina y Señora de los Mexicanos
Teniendo nuestra piel de bronce
Tú, yo y todos mis hermanos

Pues América a ti te clama
Porque curas su pesar
Como madre amor derrama
Alegría y ternura sin parar

Oh! Santísima señora
Tú que tienes gran bondad
Tan hermosa como la aurora
Nos perdonas con piedad

Tienes el cielo en tu manto,
Con todas tus estrellas;
La luna y el sol te alumbran tanto,
Rodeada entre rosas, siendo tú la más bella.

Eres la reina universal
Bella y graciosa niña
Y al morir eres nuestra madrina
En el mundo celestial.

Ensalzándote cada día
Esta pueblo mexicano
Pues te dicen Virgen maría
Que siempre serán guadalúpano.